¿Has pensado en hacer el Camino de Santiago con niños en el grupo? Puede que la idea al principio parezca complicada, pero te aseguramos que ¡siempre se suele convertir en una experiencia única para toda la familia! Los más pequeños pueden adaptarse a prácticamente cualquiera de las rutas jacobeas. Además, aprenderán cosas muy valiosas para su día a día, como que todo esfuerzo tiene su recompensa y lo importancia de cuidar y disfrutar de nuestro entorno natural.
Aunque existen diferentes necesidades según cada caso, te damos algunos consejos para hacer el Camino de Santiago con niños. Ya te adelantamos que tener el alojamiento reservado con antelación, un buen cuidado de los pies y priorizar en lo que nos llevemos a la mochila serán claves fundamentales para que todo funcione.
1. ¿La edad ideal del niño? Entre los 7 y los 14 años.
¿Cuál es la edad ideal para hacer el Camino? Estas es una de las preguntas que más nos hacemos cuando se nos ocurre la idea de involucrar a los más pequeños en esta aventura. La recomendación es que los niños no sean menores de 3 años. Si tiene menos de 6, también deberías considerar llevar un instrumento de apoyo, como una silla o carrito en el que pueda descansar cuando le entre sueño o esté cansado. Si hay que concretar una edad ideal, aunque esto dependerá mucho también de la personalidad y comportamiento de los niños en cada caso, podríamos decir entre los 7 y los 14 años. Sobre todo porque ya serán más conscientes de qué significa hacer en realidad el Camino de Santiago y lo recordarán toda su vida de forma muy especial.
2. Ante la duda, Camino Francés
¿Por qué la ruta francesa es la mejor opción para hacer el Camino de Santiago con niños? Al ser la más concurrida por los peregrinos es la que dispone de más servicios y de más alojamientos por kilómetro, y como los niños casi siempre traen de la mano imprevistos, es mejor tener a mano los recursos para solventarlos. Planificar la ruta que vamos a hacer será siempre el primer paso y la organización previa con niños es aún más importante. Si tenemos en cuenta el grado de dureza de cada etapa, la más recomendada para los peques será también el Camino Francés.
3. Empezar por una ruta corta y, si es posible, sin mucho calor
Debemos elegir rutas suaves y cómodas, pensando incluso en la posibilidad de tener que llevar un carrito. Por ejemplo, empezando el camino francés desde Sarria. Esta es una opción excelente para hacer el Camino de Santiago con niños. Debemos evitar también los días más calurosos del año o las posibles olas de calor que se den los días previstos. Esto suele provocar pérdidas de energía aún más notables en los niños.
4. La longitud importa, organizar pequeños descansos cada hora
Todo es gradual, y en este caso el recorrido irá en función de la edad del niño. A más edad, mayor recorrido, pero nunca deberían superar los 15-20 kilómetros por día. La duración de los trayectos también debería ser gradual, siendo más corta los primeros días e ir añadiendo kilómetros a lo largo de las jornadas del camino. Las horas de trayecto son como las horas laborales, por cada hora de trabajo, cinco minutos de descanso.
5. Priorizar las mañanas para aprovechar toda la energía
Los niños son como baterías que empiezan el día con la energía a rebosar y ésta se va acabando al final del día. Por ello, las mañanas son el mejor momento para hacer la mayor descarga de energía. Además, por las mañanas son las horas en las que hace menos calor, por lo que puedes dejar el resto de horas del día para disfrutar de los lugares en los que te alojes esa noche.
6. Mentalizarse previamente con rutas de senderismo divertidas
Un par de meses antes de emprender el camino es conveniente que los niños se familiaricen con el entorno en el que van a pasar sus vacaciones. Realizar rutas de senderismo cortas antes de hacer el camino puede ser una buena opción para que los niños se familiaricen con los terrenos con los que pueden encontrarse posteriormente.
7. Elegir el calzado
Es tan importante elegir bien el calzado con el que los niños harán el camino como prepararlos. No pueden estrenar las zapatillas con las que recorrerán el Camino a Santiago, debe ser un calzado con el que ya estén previamente familiarizados para evitar heridas en los pies.
8. Motivación en el día a día
Mantener a los niños motivados es el pilar fundamental para que la aventura salga bien. No debería ser demasiado difícil ya que cada día tienen algo nuevo que ver, por lo que incluirlos en los momentos de planificación es una forma genial de mantenerlos motivados.
9. Alojamiento con antelación
El descanso será clave para disfrutar en familia de la aventura. Debemos seleccionar y reservar en un un lugar que disponga de todo lo necesario para dormir y comer en medio del entorno natural y sin perder la esencia del Camino. Así evitarás aglomeraciones o imprevistos en la disponibilidad de habitaciones.
En Pensión Portomiño ofrecemos diferentes tipos de habitaciones en función de las necesidades de cada peregrino y perfectamente adaptadas para venir con niños, así como habitaciones de hotel y restaurante, para que tu parada en el camino sea lo más cómoda y sencilla posible.